La igualdad de género en el ámbito de la investigación es un objetivo fundamental para construir una sociedad más justa y equitativa. Aunque en las últimas décadas se han logrado avances significativos, todavía persisten numerosos desafíos que dificultan que mujeres y hombres desarrollen sus carreras investigadoras en condiciones de igualdad.

Históricamente, las mujeres han enfrentado barreras estructurales que han limitado su participación plena en la ciencia. A pesar de que hoy en día el número de mujeres doctoras es similar al de los hombres, su presencia en puestos de liderazgo y toma de decisiones sigue siendo minoritaria. Los techos de cristal, los sesgos inconscientes y la falta de conciliación entre la vida personal y profesional son obstáculos que continúan afectando de manera desproporcionada a las investigadoras.

En la UPV/EHU, la Escuela de Doctorado (DOKe) asume el compromiso de promover una investigación en igualdad, alineada con los principios del IV Plan de Igualdad de Mujeres y Hombres 2024-2028. Este compromiso implica no solo garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a la formación investigadora, sino también trabajar activamente para eliminar las barreras que impiden el desarrollo equitativo de las carreras científicas. En este sentido, el equipo de la DOKe publicó en 2024 un artículo que ofrece datos sobre el desequilibrio de género en la dirección de tesis doctorales en nuestra universidad.

Para avanzar hacia una investigación en igualdad, es esencial fomentar entornos académicos inclusivos, promover políticas de conciliación que beneficien a todas las personas y visibilizar el papel de las mujeres en la ciencia. La Escuela de Doctorado (DOKe) se compromete a seguir trabajando en esta dirección, impulsando una formación investigadora de calidad, abierta al mundo y basada en valores de equidad y justicia.

Investigar en igualdad no es solo un lema, es una responsabilidad compartida que requiere el esfuerzo de toda la comunidad universitaria. Solo así podremos construir un futuro en el que el talento, sin distinción de género, sea el motor del progreso científico y social.